La importancia del desayuno
Debido al actual ritmo de vida, uno de los principales problemas de nuestra alimentación radica en la incorrecta distribución de las comidas a lo largo del día. A pesar de que el desayuno es una de las comidas más importantes, las personas lo consideran una comida ligera, lo que difiere de las recomendaciones de una dieta balanceada.

Después de 8 ó horas de ayuno, el cuerpo necesita energía y nutrientes para realizar bien sus actividades diarias: el colegio, el trabajo, el deporte. Un desayuno equilibrado contribuye a un reparto más armónico de las calorías a lo largo del día y proporciona, además, muchos nutrientes importantes especialmente en el periodo escolar, época de crecimiento y desarrollo.

Debido al déficit de glucosa (nuestro principal combustible energético) que produce el ayuno, nuestro cuerpo quema otras reservas energéticas, lo que puede causar múltiples alteraciones en su funcionamiento, además generar otras consecuencias como:

• Decaimiento
• Falta de concentración
• Mal humor

En edades escolares, esto condiciona el aprendizaje y acarrea un descenso del rendimiento, ya que la capacidad de locución o expresión, de memoria, de creatividad y de resolución de problemas quedan particularmente afectadas. Por todo ello, se puede considerar que el desayuno es un hábito alimentario que llega a condicionar el estado físico, psíquico y nutricional de todas las personas.

¿Qué debe incluir un desayuno equilibrado?

• Cereales y pan
• Lácteos
• Frutas
• Otros alimentos (azúcar, mermelada, miel, jamón, mantequilla, margarina)

Beneficios de un buen desayuno

• Mejora el estado nutricional. Ayuda al balance de energía y nutrientes (calcio, hierro, magnesio, vitaminas del grupo B) que el cuerpo necesita durante el día.
• Aumenta el rendimiento físico. Si se realiza actividad física sin tomar desayuno se puede presentar fatiga o desmayo por la falta de energía.
• Aumenta la concentración y la memoria. Un desayuno equilibrado aporta glucosa, el alimento del cerebro, por lo que mejora la memoria, la concentración y la creatividad.
• Da alegría y buen humor. El desayuno aumenta la glucosa, lo que hace que el sistema nervioso funcione mejor, y esto se traduce en alegría y buen humor.
• Ayuda a controlar el peso. Desayunar ayuda a mantener el peso dentro de límites saludables en mayor medida que si se omite esta comida tan importante del día.

El desayuno es un buen hábito que es positivo para la salud y el bienestar de toda la familia.