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¡Mídete con el alcohol!

Durante la adolescencia es común que se experimente con el alcohol, no obstante, para muchos jóvenes esto se puede convertir en algo básico, no sólo para las fiestas sino para la vida, por lo debes  ponerle mucha atención a esta adicción. La mayoría de los jóvenes empiezan a consumir alcohol por:

  • Curiosidad
  • Sentirse bien, reducir el estrés y relajarse
  • Ser aceptados por los amigos
  • Parecer mayores

Sin embargo cada joven piensa y actúa de manera diferente, por lo que la decisión de tomar alcohol está en ti. Sólo recuerda que el alcoholismo es una enfermedad muy difícil de vencer, ya que puede afectar tu entorno y tu organismo contundentemente.

Si tu frase de guerra es: “Si no hay ‘chupe’, no hay acción”, debes saber que el alcohol te puede generar problemas en la escuela, ya que puede afectar tu capacidad para estudiar, así como tu desempeño deportivo (por la falta de coordinación).  Además, corres más riesgo de involucrarte en peleas y cometer delitos.

Asimismo la bebida te puede hacer creer más atractivo(a), pero debido a los cambios que ocasiona el alcohol en el sistema nervioso puedes llegar a hacer tonterías o cosas vergonzantes. Además, la bebida  produce mal aliento.
Los adolescentes que beben alcohol tienen más probabilidades de ser sexualmente activos y de tener relaciones sexuales sin protección y de manera insegura. Si quedas embarazada o contraes una enfermedad de transmisión sexual, tu vida cambiará.

Además, el riesgo de que te lastimes — incluso con lesiones fatales — es más alto si estás bajo la influencia del alcohol. La mitad de las muertes por ahogamiento entre adolescentes están relacionadas con el uso de alcohol.
También esta adición aumenta considerablemente las posibilidades de que termines involucrado en un accidente de tránsito. Quienes han tomado en exceso creen que manejan mejor en esta condición; de hecho no hay “borracho” que diga lo contrario. El alcohol te puede generar seguridad, pero al mismo tiempo afecta tu cerebro y entorpece tus reflejos.

Finalmente, si consumes alcohol tienes más probabilidades de engordar o padecer problemas de salud; en la adolescencia tu cerebro y tu hígado todavía no acaban de desarrollarse, sino hasta que cumples veinte años, por lo que puedes provocar daños irreversibles a estos órganos vitales.

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