Las relaciones sociales favorecen la salud física y mental, así como la sensación de bienestar, además quienes comparten viven más y mejor, pues esto se convierte en una fuente inagotable de beneficios, tales como:

• La actividad física se goza más acompañado por un familiar o alguna amistad.
• Cuando compartimos, la energía de las personas se suma beneficiando la motivación y el estado de ánimo.
• El entorno familiar y el de las amistades, puede incidir de una manera decisiva en la voluntad individual.
• Caminar con amigos o familiares puede hacer alegrarnos el día.

También puede convivir con sus amigos y familiares a la hora de la comida e incluir siempre el consumo de verduras y frutas, o bien, organice actividades recreativas o deportivas en las que conviva toda la familia.

Los beneficios de compartir se multiplican cuando se asocia con los otros pasos de este programa.